El doctor Coxe me anunció hoy su intención de tomar por esposa a la señorita Mary Elizabeth Ackers, hija del señor Ackers, comerciante inglés. De modo que a las 5 realicé la ceremonia de casamiento, a la cual siguió una alegre y armoniosa cena. Le deseo felicidad de todo corazón y espero que el padre le dé una buena dote a la hija. Echo de menos a mi amigo, por lo que a mí se refiere, pues con este paso le pierdo y estoy seguro de que no tardará mucho en regresar a Inglaterra. Volví tarde a casa. No ha llovido. Termómetro, 23 a las 7 y 24 a las 4.