Varios miembros de la ciudad de Cumaná llegaron a esta ayer encabezados por un tal señor Sucre (hermano del jefe de Ayacucho) trayendo varios prisioneros, dirigentes de la reciente insurrección. Ninguna otra novedad. Los colonos del Topo me están empezando a importunar mucho, llegando casi a la insolencia: esperan que los alimente y los cobije ahora que la Sociedad ha llegado a su fin. No ha llovido. Termómetro, 23 a las 7 y 26 a las 4. El señor Lloyd y el doctor Forsythe cenaron conmigo. Una gran procesión hoy, y casi toda la gente en la calle. Las damas, alegres de verdad.