Las órdenes del general Páez se están cumpliendo muy activamente por lo que respecta a la Milicia. Cuál sea el fin, no lo sé. A no ser que Laborde esté frente a las costas. Conseguí protección, o más bien exención del intendente, para mis dos seguidores. Se dice que S. E. ha recibido informes por el correo de Bogotá de que el Libertador está a 6 días de marcha de la capital, pero que no lleva tropa. Hoy el resto de mis paquetes perdidos el 4 de julio aparecieron vía Bogotá: el todo me costó 30 dólares, unas 6 £ esterlinas. Iban dirigidos a Caracas, a Dudley, de modo que la culpa es o del correo general [de Inglaterra] o del director de correos de Barbados. Ha llovido un poco. El señor Gramlich, comerciante de Hamburgo, cenó conmigo. Acaba de ser nombrado cónsul de Hamburgo en La Guaira. Termómetro, 23° a las 7 y 25 a las 12 y a las 4.