Llegó el correo de Bogotá con noticias fechadas hasta el 30 de junio. Bolívar entró a esa ciudad el día 24 en excelente salud y de muy buen humor, y fue recibido con el mayor entusiasmo. No va a tomar ninguna medida decisiva en la reorganización del gobierno hasta que tenga la seguridad de que todas las demás provincias han seguido el ejemplo de Bogotá, cosa que, sin duda, tardará varios meses, hasta que le lleguen oficialmente las voces de todas. Como no hay duda alguna del resultado, mientras tanto, junto con sus ministros, preparará aquello que vaya a darle prosperidad, si es posible, a este infortunado país. El general Padilla está preso en la capital y se le va a juzgar dentro de poco. El coronel Campbell dice que si resultan ciertas las declaraciones de varios testigos, se verán profundamente implicados muchos de los miembros de la Convención. El vicepresidente, en carta oficial al Libertador, solicitó pasaporte para salir del país... y recibió la respuesta siguiente:

Que no está en poder del gobierno conceder al solicitante un pasaporte para salir del territorio de la República mientras todavía ejerza el cargo de Vice Presidente y no haya respondido ante la nación de su mando administrativo y subsiguientes funciones públicas.

Velada con la señora Soledad.