A la iglesia. El príncipe' class='cs6-c entry-index'>príncipe Leopoldo asistió. Hay informes muy fidedignos que dicen que las tres grandes potencias que firmaron el Tratado de Londres han llegado igualmente a la resolución de elegir a S. A. R. ¡rey de Grecia! Si acepta el trono, lo único que va a llevar en la cabeza va a ser una corona de espinas, pues estoy seguro de que este principesco personaje no tiene ni el carácter ni la energía para gobernar un pueblo tan turbulento, bárbaro e inútil como el de estos helenos. El capitán Gill, del 34° regimiento, sobrino de nuestra madre, acompañado por su cuñado, un tal señor Logan, vino a visitarnos, antes de partir para Escocia con la esposa de nuestro primo, para producir allá. Hoy comenzó definitivamente a deshelar.