Recibí carta del señor Ford sobre la antigua reclamación de Lingham, que parece ser el saldo de una factura de £291..., que es una molestia extrema tener que volver a pagar. El Sr. Christoph está muerto, y no poseo ningún documento que demuestre que canceló todo lo del Lyceum. La verdad es que todo debería de haberse pagado años ha, pues le había dado suficientes medios para hacerlo. No me queda otro remedio que pagar, y se acabó. Sigue haciendo mucho frío. Visité al general Cockson. Sir R. Gardiner, el caballero, es todo ansiedad en cuanto a si debe o no el príncipe ir como soberano a Grecia. Creo que por lo que respecta a su real amigo todo está decidido: ¡y es un sí fatal!
Me temo que pueda salirle mal. Hay fuertes rumores en Londres de que se ha de casar con la hija de «Orleáns»; y además que si surgiera algún obstáculo que impida que Leopoldo suba al trono helénico, el segundo hijo del rey de los Países Bajos (casado con la princesa de Prusia) será propuesto por Rusia para hacerlo. Supongo que Inglaterra se opondría violentamente a esto, pues, de hecho, semejante cargo podría transferirse igualmente al Capo d’Istria. En cualquiera de los dos casos, Grecia caería en los brazos de Rusia, quien le daría pronto a su nueva protégée fronteras hasta las mismas riberas del Bósforo. Sea cual fuere el arreglo, no creo que los turcos mantengan sus botas en Europa otros veinte años —si es que llegan a tanto— y entonces aprenderemos por demostración cuán inútil es el poder otomano para conservar el viejo cuento y subterfugio de la teoría política de mantener el «equilibrio de poder».
Comí en casa del almirante Lambert, de Western Green. Allí estaban lady Sophia Fitzgerald, los Cockrans de J. Ditton, cuyas hijas se ven un poco solteronas, y el papá aun más imbécil y soñoliento que nunca. El grupo se componía del coronel Lambert, el capitán Lambert, el señor Denne y un tal señor Campbell, de Hampton Court. Al regresar a casa a las 11, el campo volvía a estar cubierto de nieve, que cayó en grandes cantidades durante todo el trayecto: mucho frío.