Todavía atareado ordenándolo todo para mi partida, haciendo visitas, etc., etc. Fui, naturalmente, a Downing Street, pero no había noticias de la fecha de mi partida. Cené con mi buen amigo Ranking y a las 9 fui al Colegio de Médicos para ver a sir Henry Halford. El doctor F. Hawkins leyó un excelente documento sobre la epidemia de Gibraltar y los jóvenes siameses, que estaban presentes para ilustrar el ensayo. La asamblea era numerosa y durante toda la velada los presentes no dejaron de hacer ruido (muy a la inglesa), hablar, pasearse de un lado a otro, durante la lectura de estos interesantes documentos, tanto así que más parecía una «Bolsa» que una asamblea médica. Me encontré con sir George Stanton, el obispo de Bristol y muchos otros amigos míos.