No hay ninguna ampliación de las noticias de Turbaco, pero se me ocurre que el haber puesto fin a los días del Libertador resultará igual que la noticia oficial de la muerte de Briceño Méndez, quien está vivo y coleando e intrigando para su amo en Curaçao. El coronel Stopford, lamento decirlo, está de lo más mezquina e injustamente parcializado contra Bolívar: ni le reconoce el mérito de haber sido la causa principal de la libertad de Colombia, ni siquiera el de haber coadyuvado ostensiblemente a eliminar el yugo de los españoles; y afirma que es un hombre muy ordinario y, además, un cobarde, y esto, simplemente, porque las vanas aspiraciones de mi compatriota, por culpa de su mala conducta, solo lograron el desprecio de Bolívar, y prueba de que algo debe de andar radicalmente mal en su conducta es que parecen haberse empañado sus relaciones con ambas partes, pues hasta ahora, tampoco ha conseguido nada de su amigo Páez.