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Capítulo VII El General Páez Presidente
1831 enero 01 - 1832 octubre 26
El General Páez Presidente
1831 enero 01 - 1832 octubre 26
Subcapítulos

El informe de la muerte de Bolívar es creído por unos y negado por otros. Los de la escuela reformista creen, pero los del sistema central, no. Yo lo creo firmemente. No tenemos noticias oficiales, pero lo siguiente es lo que ha sido publicado en uno de los periódicos de Caracas, y está escrito en un idioma menos insultante y mezquino del que usan estas gentes comúnmente, y también con menos sentimientos de ingratitud que de costumbre, hacia el hombre que, ciertamente, les dio existencia como pueblo, y los libertó, gracias a su habilidad y perseverancia, del yugo del opresor:

El Fanal—La Muerte de Bolívar

Por medio de una persona de confianza llegada de Valencia, se ha sabido que el Gobierno ha recibido informes oficiales de Maracaibo, que dan parte de la muerte del General Simón Bolívar el 13 de diciembre último; que hizo testamento el día 10 y en él ordena que su cadáver sea embalsamado y enterrado en Caracas. Que su espada deberá ser entregada a la familia del General Sucre, que sus medallas sean enviadas a la República de Bolivia, y que sus propiedades, después de descontar cuarenta mil dólares que le debe a un comerciante de Cartagena, se dividan entre sus hermanas María Antonia y Juana Bolívar. «Te Deum Laudamus».

Esto corresponde al redactor. Insertamos también la proclama que el propio Bolívar emitió el día 10.

Reza:

PROCLAMA

Colombianos: Habéis presenciado mis esfuerzos para plantar la libertad donde reinaba antes la tiranía. He trabajado con desinterés, abandonando mi fortuna y tranquilidad. Me separé del mando cuando me persuadí que desconfiabais de mi desprendimiento. Mis enemigos abusaron de vuestra credulidad y hollaron lo que me es más sagrado, mi reputación y mi amor a la libertad. He sido víctima de mis perseguidores, que me han conducido a las puertas del sepulcro. Yo los perdono.

Al desaparecer de en medio de vosotros, mi cariño me dice que debo hacer la manifestación de mis últimos deseos. No aspiro a otra gloria que a la consolidación de Colombia. Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la Unión: Los pueblos obedeciendo al actual Gobierno para libertarse de la anarquía; los Ministros del Santuario dirigiendo sus oraciones al Cielo; y los militares empleando su espada en defender las garantías sociales.

¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria.

Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la Unión yo bajaré tranquilo al sepulcro.

Hacienda de San Pedro, en Santa Marta, a 10 de diciembre de 1830.— 20°.[Año de la Independencia]. Simón Bolívar

El redactor dice a continuación:

Nos abstenemos de hacer comentarios sobre los conceptos contenidos en la proclama inserta. Bolívar murió con la ilusión de preservar su patrimonio, colocado sobre la integridad de Colombia que era el último medio por el cual podía fraguar el plan de su coronación. 1(El texto de la Proclama se corresponde con el texto original. Ver: Ministerio de Educación Nacional de los Estados Unidos de Venezuela (Ed.). Simón Bolívar. Obras completas. La Habana, Editorial Lex, 1947. T. II, pp. 1281-1282. El resto del texto aparecido en El Fanal es versión actual al español de una traducción del español [original] al inglés, hecha por Walter Dupouy, Caracas Diary, pág. 530.)

Desde que copié lo que antecede, las noticias han resultado ciertas. Un buque ha anclado en La Guaira y ha traído cartas para el general Carabaño firmadas por el general Ibarra, que actualmente se encuentra en la isla de Curaçao. Bolívar murió el 17 y no el 13 de diciembre, y para confirmar la verdad [el general Ibarra] también envió la alocución del 17 acompañada por otra dirigida a las tropas en Santa Marta por el general Montilla, señalando a Bolívar como su Libertador y padre político. Así murió un héroe, y su muerte ha sido grandemente acelerada por la conducta de sus camaradas jefes en el poder. Pero, en mi opinión, ya había llenado el destino que le había señalado la Providencia, como Libertador de su país. Un año más de vida le hubiera convertido en su esclavizador, pues a pesar de todos sus talentos y patriotismo, creo plenamente que cada año futuro de su existencia en Colombia hubiera sido marcado por la guerra civil, la rebelión y la sangre y, en última instancia, por el aún mayor éloignement del objetivo que perseguía, es decir, la consolidación del país. Actualmente no puede aplicarse a Colombia un sistema de gobierno central. No posee elementos para ello, y aún menos para uno que tenga la forma monárquica. Dividido y luego unido, es el único sistema que promete prosperidad al país, tanto en lo abstracto como en lo concreto. Cuando digo unido, quiero decir solo por tratado, sin vínculos federales, y si por fin fuera este el destino del país, tengo la seguridad de que los resultados demostrarían la verdad.

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