No hay noticias de Macero. Es una vergüenza la apatía con que se llevan a cabo las cosas. Con 400 hombres no es capaz de someter a 150 sin largas discusiones y artículos de capitulación escritos. Este general, capaz como es, lleva una semana en contacto y al habla con los intrusos, sin haber hecho nada. Sangre y bayonetas debieron de haber sido su pluma y tinta. Hay una ruinosa idea de delicadeza, confianza y humanitarismo cobarde que, juntos, pueden considerarse como miedo personal, y son los que obran nueve de cada diez veces en la gente de esta parte del nuevo mundo, que nunca merecerá respeto mientras manden semejantes niños y se permitan los juegos infantiles.
Segunda entrada
Al volver a tomar a Cumaná, antes de que Bermúdez entrase, las tropas rebeldes fusilaron a su comandante, el general Rojas. El coronel Stopford y el Sr. Adams cenaron conmigo.