El señor Alderson y el coronel Smith cenaron conmigo. Este último, que es segundo tesorero, prevé una fuerte disminución de la renta para 1834-35, en vista del amplio y ruinoso sistema de contrabando que se lleva a cabo de un extremo a otro de las costas venezolanas, y que realizan sus habitantes más respetables. La verdad es que muchos de los grandes comerciantes criollos hacen lo mismo aquí, en La Guaira. Si no se pone fin a esto vamos a tener otro trastorno, y no me sorprendería que esto fuera un plan, pues los generales Montilla, Urdaneta y muchos otros de ese partido han tomado residencia en distintas partes de la costa desde Maracaibo hasta las bocas del Orinoco, y están en plena actividad allí. Pero nuestras leyes son tan defectuosas y la gente tan corrupta, que es probable que nadie respalde al gobierno si intenta poner coto a esta ruina.