Ha llegado un buque de Saint Thomas, trayendo la información de que el rey de España Fernando VII murió el 29 de septiembre pasado. Mi amigo Villiers salió de Londres el día 9, de modo que tiene que haber llegado para la muerte. Ahora puede decirse que se ha levantado el telón sobre el teatro de los acontecimientos europeos, y este mutis es el prólogo de un drama con muchos «actos» que seguramente resultarán muy graves, y habrá guerra, pero no como antiguamente por el capricho de una amante o de un monarca, ¡sino por las opiniones liberales contra el despotismo! No soy radico-liberal pero sí creo que hay que oponerse al absolutismo, y tanto Francia como Inglaterra están destinadas a mantener sus instituciones libres. Y si es posible, sobre la base de los más sanos principios de no injerencia, ayudar a otras naciones ya sea a instituir los mismos chez elles o filantrópicamente (según la Gran Marcha) impedir el total y general establecimiento de las ideas de Napoleón, por 3 en lugar de (en su caso) 1. El señor F. Michelena vino de Saint Thomas, de modo que sin duda debe haber abandonado su viaje a México, sin nombramiento como cónsul de Venezuela.