Hoy llegó de Barcelona el coronel Arismendi 1(Hijo del general Juan Bautista Arismendi), a donde había sido enviado por el general Páez desde San Pablo con una carta para el general Monagas, jefe de la provincia, pidiéndole que respaldase la Constitución y las leyes, etc. Infortunadamente la facción ya había estado con este glorioso jefe y le había llenado las orejas de veneno reformista, de modo que este general respondió negativamente a Arismendi, diciendo que debía respaldar las reformas militares. Sin embargo, esta respuesta se dio cuando los facciosos triunfaban en la capital, y el resto de las ciudades y fortaleza habían sido infamemente seducidas o sorprendidas, antes de que Páez pudiera avanzar desde los llanos. Pero hay buenas esperanzas de que Monagas, como el resto, al enterarse de la rápida reacción a favor del orden constitucional retorne a su deber de venezolano y a su lealtad constitucional. Opino que la aparición del Vestal y la información y argumentos así como los documentos oficiales que el señor Fermín Toro (el comisionado de aquí que el buque británico ha llevado a Barcelona) harán cambiar de conducta y visión de la situación de las cosas a este jefe del oriente. Me dicen que Guayana se ha declarado a favor del gobierno, de modo que si esto es cierto y Monagas falla, entonces quedarán solamente dos provincias desleales en toda la República: Cumaná y Barcelona.