111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111
Capítulo X Sir Robert El Diplomático
1835 octubre 01 - 1841 febrero 07
Sir Robert El Diplomático
1835 octubre 01 - 1841 febrero 07
Subcapítulos

Esta mañana a las 4 el general Páez salió de Caracas. Anoche le habían llegado al gobierno noticias desfavorables, que aceleraron su partida. Se dice que Farfán y su gente han ocupado San Fernando y que toda la alta provincia está en sus manos. Durante los últimos meses ha habido una plaga entre los caballos de los llanos, que ha matado miles de estos animales, dejando al país y los establos completamente huérfanos de estas útiles bestias, tanto para la guerra como para la paz. El primer paso que dio el astuto Farfán antes de declararse en rebelión fue el robo. Reunió a sus hombres y se lanzó al robo de los hatos en todas direcciones, apoderándose de los caballos, obteniendo así una poderosa fuerza de defensa e impidiendo que el Gobierno y los hacendados patrióticos pudieran levantar una fuerza de caballería importante. Así que, por órdenes del Ejecutivo, los caballos se han requisado donde se han encontrado, y veremos dentro de tres meses qué es lo que ha podido hacerse con los rebeldes. Vino a verme Montilla y me habló largo, tendido y confidencialmente sobre las imbéciles instituciones del país y la imbecilidad igualmente grande de los actuales miembros del Congreso. De hecho me dijo que no era solo su opinión personal, sino la de Páez y Soublette, que las cosas no podían seguir así bajo las instituciones actuales, a no ser que se dieran al presidente mayores poderes constitucionales, así como al débil Ejecutivo de la república. Y es que no puede efectuarse ningún cambio constitucionalmente sin el concierto y la venia de las dos cámaras de imbéciles. Páez está consciente de la necesidad de un cambio, pero no se decide a dar su consentimiento para que se realice sino por medios constitucionales, empero en verdad creo que tan pronto como se organice un ejército y las intrigas hayan hecho lo suyo (que, por lo que veo, ya lo están haciendo), y se haya derrotado a la facción, se tomarán algunas medidas grandes y radicales, o, más bien, conservadoras, sin consultar al organismo legislativo, para mejorar la constitución del país y, de ser posible, establecer algún tipo de gobierno más adecuado a la ignorancia del pueblo y a la prosperidad de Venezuela.

1
111
111
111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111 111111
U