Llegó Michelena. Este pueblo libre no hay manera de que tenga una fuerza militar respetable y permanente para impedir la rebelión y mantener el crédito de la nación por medio de la tranquilidad, y ni siquiera se prestan a establecer una de tipo nacional en forma de milicia. Se han hecho todos los esfuerzos en esta vanidosa y fanfarrona capital para incorporar tres batallones de milicia, y el domingo pasado, después de tres meses de publicidad en la Gaceta del gobierno y un bando pomposo para reunirlos, lo único que se presentó fueron unos pocos oficiales y 30 patriotas de estos. El ejército permanente de la república cuenta 1.200 hombres, cuando se les puede reunir. Pero desde que terminó el asunto del 6 de julio de 1835, total de la infantería es de 300 hombres, y hasta se había instituido un sistema de recluta con primas.