Visité al conde Nesselrode, quien se alegró mucho de verme regresar a Rusia. Me felicitó por verme tan joven, y me hizo buena cantidad de preguntas sobre el mundo de donde venía. Me dijo que el emperador estaría de vuelta en San Petersburgo, o más bien Tsarskoeselo en cuestión de tres semanas, y sin duda querría verme. Le entregué lo que me había confiado el barón Brunow, embajador ruso en Londres, y me despedí. Cené con Mary y su esposo 1(Capitán Pierre de Kikine, bisnieto del célebre Kikine, favorito de Pedro el Grande, y nieto de la Sra. Turchakoff. Se casó con María [Mashinka] el 1° de febrero de 1835) y Jane, en casa de ellos, amueblada con el lujo de las mansiones de aquí.