Salí de Caracas esta mañana a las 6 en compañía del doctor Coxe y el señor Retemeyer para La Guaira. Una hermosísima mañana, y el efecto de la neblina que se movía por debajo de nosotros conforme ascendíamos las montañas fue una novedad sublime y pintoresca. Entramos a La Guaira un poco después de las 9. No pude llegar a un acuerdo razonable con porteadores para que transportasen mis cajas debido al tamaño de estas. El jefe del grupo me dijo que harían falta 70 hombres para llevar los 7 paquetes a 4 dólares y medio por hombre, haciendo un total de 315 dólares, en vista de lo cual decidí abrirlos y enviarlos por mujeres porteadoras, que constantemente se ocupan en el transporte de muebles de aquí a Caracas. Muchísimo calor: 28 grados. Cené y dormí en Maiquetía, en casa del señor Hurry 1(Henry Bold Hurry era el cónsul británico en La Guaira, y socio de Powles & Co).