Empleé una cocinera negra, la señora Dolores, por 6$ mensuales. Cenamos en casa para probar sus habilidades. Promete. Compré varios artículos para la casa, tales como baldes (y, para uso de ella, además, azúcar, té) y una docena de sillas de madera sin belleza ni arte, cuyo costo americano es de 38$ por docena. Recibí un despacho del encargado de negocios en Bogotá, relativo a un tal señor Grant, alias Brown, que está a su servicio. Fui a casa del coronel Stopford por la noche, pero no puede obtener ninguna información sobre el caballero en cuestión.