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Capítulo II Venezuela tierra turbulenta
1825 noviembre 27 - 1827 enero 07
Venezuela tierra turbulenta
1825 noviembre 27 - 1827 enero 07
Subcapítulos
Caracas

Visité al general Mariño, que está irritadísimo ante la deserción del batallón de Apure. Dice que el origen de esta deserción sigue estando en Caracas, y por lo que se desprende de un párrafo publicado en El Colombiano hace algún tiempo y otro del 30 de agosto, parece acusarse al coronel Stopford y uno o dos otros como instigadores de la marcha del regimiento, cosa que no es cierta. No obstante, la imprudencia de Stopford al escribir sin pararse a pensar probablemente le envuelva en dificultades y quién sabe si le lleve a la ruina o algo peor, pues, sin lugar a duda, todas las partes le han perdido el respeto. Ha confundido la declaración de Puerto Cabello con la federación, suponiendo que perseguía una separación de la sede del Gobierno y el establecimiento inmediato de un estado independiente, acerca de lo cual escribe:

Cuando reflexionamos sobre la causa probable de este repentino cambio de medidas en Puerto Cabello, tenemos razones para pensar que el país se ha librado de un gran peligro. Por ahora, sin embargo, nos contentaremos con observar que si la gente ha empeñado su obediencia provisional al general Páez y a su delegado inmediato en el mando, como hombres eminentemente identificados con nuestra revolución e independencia, no han depositado esta confianza en otros, que tienen las mismas pretensiones y que, profesando compartir las mismas opiniones las están minando en secreto y dirigiendo un golpe mortal a las libertades del País, un golpe que el propio general Páez sería el primero en rechazar. El acta de Puerto Cabello habla de Federación cuando significa Separación, con todas las brillantes esperanzas de sus partidarios, ya sea a favor de una vulgar Democracia o una aún más vulgar Aristocracia en la persona del Rey Fernando. Hay quienes saben esto tan bien como nosotros, pero prefieren que nos reviente el volcán bajo los pies antes que avisar que lo va a hacer y, por lo tanto, no nos agradecerán la advertencia.

Este artículo ha encendido tanto a Mariño y los suyos, que dicen que Stopford no hace ninguna distinción. Sin duda ha separado a Páez, pero parece haber dejado a su colega general en el montón, y si no ocurre algo muy grave se deberá a la antigua amistad que le tiene Mariño a él y a la señora de Stopford. Nada podría ser más imprudente en un momento como el que, como vería cualquier persona en su sano juicio, llegaría a Caracas con la deserción del regimiento de Apure. Tanto es el temor del coronel que se ha ido de viaje de negocios a La Guaira por un par de días. Mariño me habló de guerra civil, que no creo que ocurra, pero no dudo que tomará medidas muy fuertes para conseguir dinero. Le impuse de la garantía que había dado el general Páez de proteger las propiedades y la persona de los extraños, y me dijo que para estos últimos sería estrictamente observada, cosa que seguramente no sería tan estricta para aquellas. Dijo que Páez llegaría a Caracas seguramente en los próximos tres o cuatro días. Todo está perfectamente tranquilo, pero creo que algo se está tramando. El partido se vengará de algunos, por la propuesta detención de todas las figuras principales que las tropas dejaron en esta ciudad, llevándose solo a una de ellas, un tal Level de Goda. El viejo O’Callaghan cenó conmigo. Termómetro 22 a las 7 y 24, a las 4.

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