Recibí carta del capitán Chambers por medio del conde de Huntingdon. El incendio en La Guaira fue de proporciones enormes y todo [lo que se hizo para apagarlo] es obra de la actividad de este oficial y de sus lugartenientes y unos 200 hombres. Se quemaron varios depósitos y si no hubiera sido porque se bajaron a tierra los baldes y las bombas del barco, no hubiera habido ni hombres ni medios suficientes para evitar que se extendieran aun más los daños. Nada nuevo hoy. Páez no ha aparecido. Creo firmemente que está retrasando su llegada a Caracas para que coincida con la de Bolívar. Cené con el conde en casa del señor Acker. Parece un sencillo y caballeroso hombre de mar, deseoso de prestar toda la ayuda y servicios que pueda: ha quedado como nuestro oficial de mayor rango. Se espera a diario al Beaver y al Primrose, y cuando lleguen tendremos aquí una escuadra bastante fuerte. No ha llovido. Termómetro a las 7, 23 y a las 4, 24.