Nada nuevo. Mucha lluvia y humedad: se dice que hay mucha fiebre. Si se puede juzgar por la campana de la casa [hospicio] que está a la entrada de la ciudad y donde se admite a los enfermos, sin duda es mucha la gente que debe de estar à l’extremité. Prevalece una influenza parecida a la Serpiente de Moisés del año pasado y me ha afectado un poco. El villano Cisneros ha eludido la persecución de un batallón que se había mandado a capturarlo a los Valles del Tuy, y de repente apareció con su banda cerca de los llanos en los alrededores de [San] Sebastián de los Reyes, a unas 15 leguas de sus antiguos predios. Estaba acompañado por 150 ladrones y atacaron la ciudad, asesinaron al comandante y a los pocos soldados que allí había, saquearon, incendiaron, violaron y luego desaparecieron. Así es el simple filibustero parecido a Proteo que arruina (sin que se le detenga ni haya probabilidad de hacerlo) el país por cientos de millas y sus más ricos valles. Como de costumbre cenamos con los que siempre vienen el domingo. Termómetro, 23 a las 7 y 25 a las 4.