Partí esta mañana con el señor Cockburne a las 6 con destino a La Guaira, adonde llegamos alrededor de las 10. El objeto de mi viaje era el de procurar pasaje para algunos de los colonos del Topo para el Canadá, vía Nueva York, y como el señor Cockburne cree que está plenamente justificado su envío a esa colonia por cuenta del gobierno británico, he acordado que el Swift, con destino a Nueva York, se lleve parte del total —de 50 a 60—, cosa que el capitán ha aceptado, al costo de 15 dólares justos por persona mayor de 12 años, y 10 por los menores. El calor en La Guaira era excesivo, 37 grados, insufrible. Totalmente de acuerdo con la opinión de Humboldt sobre el lugar. Cenamos con el señor Hurry.