Hoy le toca llegar al buque correo. Las últimas noticias de Macero dicen que mientras negociaba con Zamora y su gente para que se rindieran por medio del bolivariano Ibarra, este fiel hijo de Venezuela llevó el asunto de manera tal que permitió al total de los insurgentes huir con todo y botín. Acto seguido Ibarra se esfumó detrás de ellos dejando a Macero dueño y señor del campo, o sea un monumento de imbecilidad militar, locura y apatía. El general, ya libre de su enemigo, se replegó a Santa Lucía. La consecuencia de esta hazaña fue que el día después de su marcha una parte de los insurgentes, con la ayuda del ladrón de caminos Cisneros, regresó, cobró contribuciones a los habitantes y hacendados, y además los maltrató y saqueó. Con seguridad esta valiente y brillante conducta del general le valdrá ser mantenido al mando y que vuelva a ocurrir lo mismo conforme avanza sobre Maturín.
Segunda entrada
Salí de Caracas a las 11 después de desayunar, y llegué a la cálida atmósfera de La Guaira hacia las 3. Temperatura, 28 grados. Llevo 6 días con este mal à la tête.