Mi cumpleaños, o mejor dicho su aniversario. Había invitado a los Aldersons y Renshaws a cenar conmigo, pero la muy grave enfermedad de la señora Alderson (disentería), impidió la fiesta. Sin embargo, del modo más inesperado llegó a La Guaira el buque de su majestad Champion, y su comandante el capitán Hamlyn Williams (hijo del amigo particular de mi hermana) junto con tres oficiales, llegó a las 10 a. m., con lo cual tuve la compañía de varias personas para la comida de este día, bien diferentes de las que había invitado. Este héroe naval parece persona agradable y caballerosa. Su médico Carpenter, los otros dos oficiales, el coronel Smith y el señor Adams formaron el grupo que me acompañó a cenar, y mañana a primera hora salen todos para el puerto. A petición del general Soublette por mi intermedio, el capitán Williams ha prometido llevar a un tal coronel Rodríguez a Santa Marta. Así pasó el 26 de abril; en esta fecha, hace dos años, le dije adiós a mi queridísima Jane en Portsmouth. ¡¡Permita Dios que en este día, dos años en adelante [sic], podamos estar juntos!!