Atareado escribiendo todo el día. Llueve, y eso es lo que queremos. Creo que, malgré tout, la ley de reforma será aprobada. Su forma actual parece que será beneficiosa, una vez que se haya limpiado de sus defectos, que se descubrirán cuando empiece a funcionar. Pero no dudo que los últimos toques en los Lores se encargarán de esto; en todo caso hay que cortarle las uñas al buitre jacobino, cuyas destructivas garras amenazan con aniquilar nuestra gloriosa constitución, es decir «Iglesia y Estado».