El buque de S. M. Fly (18 cañones) llegó a la rada de La Guaira ayer por la mañana procedente de Jamaica (17 días), trayendo al general Montilla, un tal señor Lucas y un tal señor Boyer, un francés encargado de las joyas que dejó Bolívar. Está al mando del capitán Mc Quahae. El señor Lord también me dice que por intermedio de Saint Thomas ha recibido noticias fechadas en París el 2 de diciembre (vía Martinica), de que hasta aquel momento no se había hecho nada contra la ciudadela de Amberes. Que Inglaterra tenía poco entusiasmo en esto y que Francia también se había echado atrás, en vista de la formidable posición de las potencias nórdicas, y los ministros británicos eran mantenidos en jaque contra medidas bélicas por la oratoria del pueblo. Y así debe ser, y así debían de haberlo esperado tanto el pueblo como sus legisladores favoritos. El capitán Mc Quahae y sus camaradas subieron a las 10 junto con un pequeño guardiamarina hijo de él. El señor Lucas, o Luke, probablemente sea judío, compatriota de nuestro Buen Samaritano. El héroe naval y su hijo se hospedan en casa, y el hombre de Israel en casa de Mocatta. El otro caballero, el señor Boyer, es parisiense: comerciante y muy elegante, que parece bien relacionado con hombres y cosas de Colombia. Todos cenaron conmigo, así como mi vecino. Mientras cenábamos, llegó inesperadamente el mensajero con el correo, unos cuatro días antes de hora. Zarpó [el buque] de Barbados el sábado pasado. Se espera que sir George Cockburne suceda al difunto almirante Colpory. Llegará a este hemisferio el mes que viene en la fragata Vernon.