Llegó correo de Bogotá. Todavía no sé nada. Me trajo despachos del señor Turner pidiéndome que reclame más de un tercio de £300.000, cuyo pago pide el agente de un tal señor James Mackintosh por guarniciones y otros artículos militares suministrados a la República de Colombia durante la guerra de independencia. El plan que propone el agente nunca será aceptado, pues espera que la deuda total quede liquidada en 1837, por cuotas semestrales dadas a Nueva Granada sobre el monto total, o sea 324.165 libras esterlinas con 5 chelines, incluyendo intereses hasta el 27 de septiembre de 1832 (deuda original £285.605,25), de modo que con los intereses adicionales hasta septiembre de 1837, total ascenderá a 380.023 libras, 3 chelines y 11 peniques. La división que él hace, según la población de los tres Estados es: Nueva Granada 4/9; Venezuela 3/9 y Ecuador 2/9. Esto jamás será aceptado. Mañana enviaré la reclamación. Ayer hizo doce meses que el albañil empezó el cementerio Británico, y el 15 del corriente me entregó las llaves. Ya está listo, salvo las inscripciones en el mármol, las columnas metálicas y los recintos principales, y los árboles que hay que plantar.