Atareado todo el día. Después del desayuno, el capitán Smith del Lame subió a Caracas: había anclado en La Guaira la noche anterior. Hubiera preferido que se quedase en Puerto Cabello, pero dice que todo estaba tan a favor de la paz, que Carabaño respetaba y había prometido respetar las personas y propiedades de los extranjeros. Se está preparando una fuerza de tres goletas llenas de tropas y de armas para reforzar al general Gómez en Carúpano, y este gobierno quiere que el Larne navegue en esa dirección para dar la impresión de protección. El capitán S. y yo vamos a ver al ministro Michelena mañana temprano para hablar del asunto. Cerré mis despachos anoche, pues el buque correo leva anclas otra vez mañana a las 10 de la mañana. El capitán Smith y el señor Mocatta cenaron conmigo.