He plantado dos cipreses en el cuadro interior del cementerio. Le han llegado noticias al gobierno de que la fuerza rebelde completa, después de la derrota de Carujo por Gómez, se había embarcado en Barcelona y estaba entonces a unas dos leguas frente a La Guaira, consistiendo en once goletas, flecheras y embarcaciones pequeñas. No sabiendo si la intención de esta gente era la de desembarcar en la costa inmediata, o la de seguir hacia Puerto Cabello, hubo «zafarrancho de combate», y la gente no se hizo esperar. Tenemos bajo las armas 1.300 milicianos y cívicos, 400 milicianos veteranos bajo las órdenes de los coroneles Codazzi y Acevedo, además de 160 lanceros de los llanos, todos ellos en excelente orden y moral, además de 60 estudiantes del colegio [universidad]: un total, con la policía, de unos 2.000 hombres.