A las 11 subí a bordo del vapor Blazer, al mando del teniente Steine, un magnífico buque, excelente en sus alojamientos; 300 toneladas, 120 caballos de fuerza. Regresé a la 1 e hice mi acostumbrada visita a Maiquetía. La señora H. escribió a mi hermana y a Cartagena, pues el señor Kelly y familia han regresado allí de Irlanda para volver a tomar posesión de su consulado. Cené en casa del Sr. Lord —conocí al Sr. Steine y los Srs. Waldron and lnnis de Barbados, pasajeros del vapor por el placer del viaje.