Fui con mi hermana, lady Julia y la señorita Lockwood a casa de sir Gardr. Wilkinson, y tuve el placer de volver a mirar sus dibujos egipcios. Cena con lady Julia. Fui con ella, la señorita L. y una joven persona casada muy bonita, la señora Jenner, acompañados por sir G. Wilkinson, a Vauxhall, que ya está casi saturado de construcciones. Terriblemente aburrido, húmedo y triste. Poca gente, y la música y fuegos artificiales muy mediocres. A las 12 estaba de vuelta en South Street y a la 1 y media en Green Street, todo muy distinto de mis horas de vida caraqueñas.