El día de hoy, a las 10, divisamos tierra a estribor. La línea no era alta, y creo que debemos haber estado a 20 millas de ella. Al acercarnos más vimos que su aspecto general era bonito y las plantaciones de azúcar, de cacao y otros árboles, presentaban una vívida y refrescante sensación a la vista, tan agradable después de haber estado tanto tiempo mirando la monotonía del océano. Echamos anclas hacia las dos en la Bahía de Carlisle [Barbados]. Encontramos el Primrose, corbeta de guerra, al mando del capitán Vernon y, al caer la tarde, la fragata Hussar, al mando del capitán Harris, que regresaba de un crucero. Volvíamos, pues, a fondear, después de haber hecho una muy rápida travesía desde Spithead. Pero, por veloz que fuera, nos había ganado la partida el paquebote, llevando la información de nuestra salida, pues había llegado en 23 días.