A la 1 de hoy, el general Páez leyó y firmó el acta definitiva en la iglesia de San Francisco. Siguió el intendente, y luego los jueces de la Corte, el señor Iribarren, instigador principal del acta, y todos los respetables miembros del pueblo, ciudadanos, etc., etc., que se encontraban allí. El documento quedará abierto en la sala de la municipalidad para que lo firmen otros. Se espera que lo hagan varios millares. Se publicará en El Colombiano mañana. El día terminó con gran orden. Un tal Sr. Wolff cenó conmigo. Termómetro, 22 a las 7 y 25, a las 4. No ha llovido.
Escribí a Cumaná el día de hoy a petición de un sobrecargo, el señor Tomás Losada, con referencia a un buque danés, el Freya, que iba de Gibraltar al Río de la Plata con un cargamento perteneciente a una casa mercantil británica de ese lugar (Srs. Carsons and Co.) y que fue capturado por el corsario colombiano La Republicana y llevado a Cumaná: un claro acto de piratería. Cumaná está fuera de mi jurisdicción. Sin embargo me dirigí a su gobernador sobre el particular y confío, por el honor de este perturbado país, que el buque y la propiedad sean devueltos.