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Capítulo IV Páez, el hombre fuerte
1827 julio 06 - 1829 diciembre 31
Páez, el hombre fuerte
1827 julio 06 - 1829 diciembre 31
Subcapítulos
Caracas

Salí a cabalgar esta mañana temprano y regresé a las 8, y apenas había desmontado cuando hubo dos tremendos temblores de tierra. Los habitantes llenaron las calles enseguida, y se oyeron los usuales ladridos de perros, plegarias y repiqueteo de campanas. Me refugié bajo los dinteles de las ventanas de mi dormitorio, que son el lugar más seguro si no se puede salir al descubierto. Este fue, sin duda, el temblor más fuerte que he experimentado desde que llegué a Caracas. Es el tercero de carácter grave que ha ocurrido. Durante los largos segundos que soporté el rugido y las sacudidas de la casa, paredes y techo, miraba a la calle, suponiendo que, en cualquier momento, iba a derrumbarse alguna edificación pero, gracias a Dios, todo cesó repentinamente. Mientras duró, todos los que estaban en la calle parecían estatuas: no se movió nadie. Solo tenían vida los músculos de sus labios, pues por doquier resonaban los Ave Marías y Jesús, etc. Hacia las 9 hubo otra sacudida, pero de naturaleza muy leve, y espero que no haya más durante muchos meses. El coronel Smith cenó con nosotros. Termómetro, 23° a las 7 y 24, a las 4. Uno o dos aguaceros durante el día pero más lluvia hacia la noche.

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