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Capítulo IV Páez, el hombre fuerte
1827 julio 06 - 1829 diciembre 31
Páez, el hombre fuerte
1827 julio 06 - 1829 diciembre 31
Subcapítulos
Caracas

Nada nuevo, todo está tranquilo: ni una palabra de los movimientos del ladrón. Algo de lluvia. Velada en casa del señor Mocatta. Al regresar a casa, Manuel me dijo que la cocinera había salido con un bebé blanco que había sido abandonado en el callejón. Pregunté si estaba vivo o muerto, y me dijo que vivo, y que ella había ido a dejarlo en algún otro sitio del mismo modo que lo habían hecho aquí. Este es el primer caso de este tipo que he presenciado desde que llegué a Caracas, y lo más singular e innatural de la circunstancia es que se trate de una criatura blanca, pues pocos son los de las clases bajas que tienen este color. En vista de que se ha puesto fin a la costumbre de abandonar los niños muertos a la puerta de la catedral, supongo que ahora piensan distribuirlos vivos, pues se deduce que si una madre no tiene con qué pagar los últimos derechos de su prole, mucho menos puede proveer a las necesidades de su existencia.

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