El capitán del buque correo (Henry Freeling) vino hoy. Me contó que había pasado a través de la flota española el día 17. Estaba a unas 15 millas al noreste del cabo Codera. Fue abordado por un bote de una corbeta de 20 cañones, cuyo oficial no acertaba a identificarlo, de modo que se lo llevó a bordo de la nave capitana de la flota, de 74 piezas. Esta escuadra solo constaba de los buques antes descritos y uno de 50 piezas. El oficial al mando pronto averiguó qué era el barquito, devolvió al capitán a su nave, y este siguió camino, no sin haber sido interrogado antes sobre si había visto barcos de guerra mexicanos, a saber el antiguo Asia, buque español que había caído en manos de los republicanos en el Pacífico. El capitán del buque correo y el doctor Smith cenaron conmigo. Plegarias en casa del coronel Stopford. Termómetro, 21° a las 7, 22 a las 12 y 21 a las 4.