Nada nuevo en absoluto, excepto que su santidad el papa León XII nombró arzobispo de Caracas a un tal doctor Ramón Ignace 1(El arzobispo doctor Ramón Ignacio Méndez y La Barta, nacido en Barinas hacia el año 1780. Participó en el movimiento independentista de 1810 y firmó el Acta del 5 de julio de 1811 que declaró la independencia de Venezuela. Se mantuvo activo tanto como religioso, como en las campañas militares y como representante en el Congreso de Cúcuta [1821]) La misma autoridad sagrada ha nombrado obispos en Bogotá, Santa Marta, Antioquia, Guayana. Recientemente, Bolívar dio una gran cena pública en Bogotá a la que asistieron todos los notables de la capital, así como los agentes extranjeros. En el curso de la cena, el Libertador pronunció las siguientes palabras:

Hoy nos reúne la mayor de las causas, el beneficio de la iglesia y el beneficio de Colombia. Una cadena más sólida y más brillante que los cuerpos celestes del firmamento nos enlaza de nuevo con la iglesia de Roma, que es la fuente del Cielo. Los descendientes de San Pedro siempre han sido nuestros padres, pero la guerra nos ha dejado tan huérfanos como la oveja que anhelaba en vano a la madre que había perdido. La tierna madre la ha buscado y la ha vuelto al redil: nos ha dado pastores dignos de la iglesia y dignos de la República. Estos ilustres príncipes y padres del rebaño de Colombia son nuestros sagrados lazos con el cielo y con la tierra. Serán nuestros y modelos para la religión y las virtudes políticas. La unión del incensario con la espada de la ley es la verdadera Arca de la Alianza.

Así, el representante de San Pedro, el autonombrado vicegerente del cielo, después de permitir que hayan fluido la sangre y la desolación y después de sancionarlas por su no interferencia con los crueles tiranos que han sido y siguen siendo los más indignos de sus hijos; en el espíritu engañoso de la Santa Sede, pero no en el de la Iglesia de Cristo, contempla impasiblemente horrores injustos y la violación de todo derecho, tanto divino como humano sin interponerse ni con su autoridad ni consejo. No fue una guerra contra herejes sino entre hermanos católicos y sin embargo, hasta este mismo momento, este representante terreno del jefe de la iglesia católica no busca conciliar al testarudo rey de España (yo diría monstruo de la realeza) y a estos pueblos, ya libres pero casi aniquilados. El nombrar media docena de obispos fanáticos es más bien ayudar a las ideas tiránicas de Fernando; y por el bien de la humanidad y como miembro sagrado de esta religión, cuyos cimientos son la paz y el amor fraternal, hace ya varios años que debió de haber tomado algunas medidas para reconciliar a los países; pero no, «el Papa nunca interviene a favor de los pueblos oprimidos, salvo para convertirse él mismo en el brazo del poder». Ojalá este degenerado hijo de la casa de Borbón estuviera durmiendo con Luis XIV: así las cosas se desenvolverían mejor en España.

Los vientos de Catia este año son más violentos que hasta ahora, y traen nubes de polvo y horas de dolores de cabeza.

Termómetro, 24° a las 7, 23 a las 12 y 22 a las 4.