Todo es tranquilidad. Los hacedores de leyes de Valencia quedaron encantadísimos con las condiciones de paz, y como sus deberes legislativos terminaron el día 2, se dedicarán inmediatamente a aquellos de naturaleza más doméstica. Los distintos departamentos del gobierno se van de Valencia el 15, de modo que para el 18 nos volveremos a poner la toga de la soberanía metropolitana: solo nos falta la presencia del arzobispo para completar nuestra grandeza. El buque de su majestad Hyacinth (18 cañones), al mando del capitán Oldrey, ancló en La Guaira en el día de hoy, y su comandante, acompañado por cuatro oficiales, debe de estar aquí mañana. El señor Mocatta cenó conmigo.