Se ha contratado al albañil Baltazar Tovar para que construya el muro y la entrada que rodean una parcela de tierra destinada a servir de cementerio británico. Los fondos se obtendrán por suscripción según ley del Parlamento, y en el día de hoy ha firmado el contrato, por duplicado. El costo será de 1.791$, y deberá estar terminado este mismo día dentro de cuatro meses y el pago se hará en seis cuotas diferentes. Acaba de recibir, a cuenta, por una orden del señor Mocatta, la suma de $300. El señor Alderson ayudó a hacer los arreglos, así como lo hizo en la reunión anterior con el albañil antes de que se finiquitase el asunto. Por la noche fui a una fiesta en casa de la Sra. de D° [Domingo] Briceño (que ahora de deísta se ha convertido en santa). Su esposo es gobernador temporal de Maracaibo. Música —bastante buena— y armonía vocal salida de muchas caras bonitas. La señora Hernández era prima cantadora. 1(Así en original. Probablemente «primera voz», o voz conductora. En la expresión de sir Robert confluyen acaso la reminiscencia de «primadonna» y la confusión entre «cantante» y «cantadora». Si no es que esconde una ironía, a las que tan dado es el señor Porter)