Pasé todo el día de hoy en casa del señor Hurry, en el pueblo de Maiquetía. El Planet, un buque que habíamos dejado en la isla de Madeira, arribó en esta fecha con 200 inmigrantes escoceses, 30 familias en total, para formar una colonia en el Valle de los Caracas, en una finca de los señores Powles & Co. A las 4 despaché parte de mi equipaje a Caracas. Cené con el cónsul americano, que nos dio una comida sumamente variada. En este país, las tortas y los pudines parece que siempre son presentados con los postres. Este caballero está profundamente involucrado en las minas de cobre de Aroa, y fue la persona a quien correspondió encontrar el dinero que habría de adelantarse, para el arrendamiento de aquellas, al agente de Bolívar, capitán D. Cochrane (recientemente fallecido), y fue el otro socio con quien se creó en Londres una compañía de capital social para la venta de las acciones de esa especulación. La mina es rica en mineral, pero los gastos de transporte hasta el puerto más cercano, junto con otros gastos incidentales (en su estado actual), harán que sus beneficios sean magros. Como en la mayor parte de estos asuntos en Londres, cualquier ventaja sobre la especulación la obtienen los primeros accionistas al disponer de sus acciones. Se dice que el capitán Cochrane obtuvo 12.000 libras, otros dicen que 25, por el traspaso de sus obligaciones.