El Sr. Gibson, de la firma de Gibson & Brown, ha prestado juramento ante mí por exceso de derechos arancelarios impuestos a mercaderías por la aduana. Un documento incendiario de naturaleza militar respaldando al general Páez acaba de ser publicado, dirigido sobre todo a los soldados y firmado por «algunos de su cuerpo». Estos republicanos son como niños con juguetes nuevos: han desperdiciado la libertad de prensa y con ello se propaga la invectiva y la sedición. Pero, afortunadamente, sus males no son muy inmediatos ya que es pequeñísima la parte de la población que sabe leer. De todos modos, dicha publicación deja entrever los deseos e intenciones del general si las cosas se llevan más lejos en Bogotá. Pero si al ver alguna resistencia el ejecutivo se asusta, como es el caso, me da la impresión de que el asunto será abandonado. Ha pasado otro día, y no llega el paquebote ni buque alguno. Temperatura a las 7, 21 grados y a las 4, 24. Velada en casa del coronel Stopford.