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Capítulo II Venezuela tierra turbulenta
1825 noviembre 27 - 1827 enero 07
Venezuela tierra turbulenta
1825 noviembre 27 - 1827 enero 07
Subcapítulos
Caracas

Se dice que Bolívar debía llegar a Valencia procedente de Puerto Cabello el jueves pasado, que si bien el decreto del primero de enero fue aceptado por Páez, no obstante se ha mantenido una incesante correspondencia sobre varios puntos, y aunque el jefe de Venezuela puede ser sincero, hay muchos en su partido que ven sus esperanzas de figurar en el Estado y convertirse en mayúsculas, reducidas a simples cifras y que, tanto aquí como en Valencia, han estado sembrando desconfianza hacia Bolívar, hablando de insinceridad. Por otra parte aquí sus amigos (y, como tontos que son, casi debería decir sus parientes) están tratando de alzar un espantoso espectro de asesinato, aconsejando que se quede en la fortaleza hasta que puedan llegarle suficientes tropas para protegerle de sus enemigos. Uno de los elementos más respetables del partido me preguntó si el capitán Vernon podría llevarle en una embarcación a Puerto Cabello para poner sobre aviso al Libertador. Tanto el deseo como la idea eran difamatorios hacia el presidente y hacia Páez. Varios miembros de la Alta Corte ya han llegado a Caracas y a diario se espera que todos terminen de hacerlo. Se dice que un oficial ha llegado a ver al general Carabaño esta tarde, afirmando que el regimiento de Granaderos que guarnece la fortaleza ha marchado a Valencia y que los llaneros la han dejado y se están haciendo preparativos para que la Milicia pueda regresar a casa. Hay, es cierto, entre los del partido federal, una media docena que no dejaría en paz ni a un gobierno celestial. Se han hecho los más mezquinos comentarios y reflexiones sobre lo que ha sucedido a la llegada del presidente, bajo el título de «conjeturas del momento». Tengo que insertar aquí una carta escrita por el coronel Escuté, jefe de Estado Mayor de Páez, y dirigida a Carabaño, a la que adjunta decretos, etc... fechada Estado Mayor de Venezuela, Primera Sección, Valencia, 2 de Enero de 1827.—17, a las 3 de la mañana.

Señor General Segundo Jefe del Ejército.

Cuando los enemigos de la patria pensaban que estaban celebrando las exequias de Venezuela y en relación con la guerra contaban con la destrucción de los redentores de América [él] se presentó con el decreto que tengo el placer de acompañar a V. E., y confundió a los malvados. S. E. el Jefe Civil y Militar de Venezuela, sin perder un átomo de sus atributos en este Departamento, ha cambiado su título por el de Jefe Superior, que recibe de S. E. el Libertador. Ahora han cesado las calamidades, y se reúnen los héroes para establecer la felicidad y prosperidad de la República. Mientras S. E. solemnemente circula este decreto, me apresuro a enviárselo por adelantado a V. E. para su satisfacción y contento. Que Dios esté con V. E. - Por el Jefe, (firmado) M. Escuté.

Termómetro, 19 a las 7 y 22 a las 4. No ha llovido. Tiempo hermoso.

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