Ocupado todo el día escribiendo. El 19 de junio se emitió un decreto muy extraordinario, pero que no se envió al Libertador desde Bogotá hasta pasados varios días, y cuando así se hizo, el vicepresidente tiene que haber estado bien consciente de que no le llegaría antes de salir de Caracas para Cartagena. Este decreto del Congreso ordena el restablecimiento del estado político de la República, en toda su fuerza, tal y como regía antes del 27 de abril de 1826, y ordena que ningún colombiano obedezca a ninguna autoridad que no sea la constituida según las formas exactas de la Constitución o la ley. Hay varios otros artículos menores, todos insultantes para el Libertador, y dirigidos a anular sus actos cuando regrese a Colombia. Este decreto fue enviado al secretario de su excelencia por orden del vicepresidente, acompañado por una especie de orden escrita en estilo impertinente, ordenándole que se atuviera estrictamente a su mandato. Páez, naturalmente, lo recibió y lo abrió, como representante del general que es aquí y jefe superior del departamento, nombrado por Bolívar en virtud de sus poderes extraordinarios que ahora parecen anulados, junto con todos los nombramientos, leyes y actas, pidiéndole al pueblo que no obedezca a ninguna de estas personas, que han sido nombradas legalmente. Se espera al general Páez en Caracas en cualquier momento como resultado de esto, y no me cabe duda de que emitirá una vigorosa proclama en respuesta, que probablemente tendrá el mismo espíritu que la publicada por el comandante general del Zulia, a saber:
Pueblos del Zulia. La mayoría de nuestros mandatarios destinados a dar punto a los males de la República ha decretado su incendio el 19 de junio último! Cada palabra del fatal decreto está marcada con el sello de la maligna influencia de la facción bogotana! La ignorancia, el engaño, el cohecho, los sofismas, la fuerza, todo ha sido aprovechado.
Zulianos. El Congreso está oprimido! ¿Podrá haber un solo colombiano que crea de buena fe en tal decreto ejecutable? Y si está claro que no lo es ¿qué debemos deducir?... ¡¡¡Horroriza al repetirlo!!! ¿Mirará el Zulia con frialdad sancionarse en Bogotá con su propio oprobio el de nueve departamentos de la República? ¿Será dable el vacilar entre el que lo ha dado todo por esta cara patria, y un ingrato que se levanta poderoso de entre sus ruinas?
No, conciudadanos; no seremos inconsecuentes, y es cuanto se nos exige. Rodeado S. E. el Libertador del amor y confianza de los pueblos, confundirá en breve las negras maquinaciones de los anarquistas: acojámonos al ancla de salvación que jamás ha faltado, y será ahogada en un lago inmundo la hidra incendiaria de cuyos estragos nacen siempre cadenas para los pueblos. Que Bolívar, Unión y Libertad, sea nuestra divisa. ¡Viva la próxima Gran Convención! Maracaibo, 31 de Julio de 1827.—17. Carlos Castelli, Intendente, Comandante General Interino Departamental.
Esta es la chispa que encenderá la llama de una segunda tentativa de separación de Bogotá o adelantará las órdenes secretas de Páez de mantener el convenio a toda costa hasta que se sepa en Venezuela el resultado de la llegada de Bolívar. Existe ahora una facción cuyo odio y envidia a Bolívar son amargos, otra a favor de la convención y que detesta a Santander e igualmente al presidente, una tercera a favor de Santander y la Constitución y una cuarta a favor de Bolívar, a cuya cabeza está Páez. Una perfecta hidra de opiniones e ideas, y que presenta perspectivas verdaderamente esperanzadoras [sic] para este desdichado país. Hoy llovió un poco.