Esta mañana se impuso la Ley Marcial en la ciudad con mucha ceremonia, por bando, y con pocas tropas regulares en la ciudad. Fui a ver al intendente para preguntar cuál era la causa de este acto aparentemente singular puesto que no había temor actualmente de conmociones civiles. Me dijo que la razón principal era dar más actividad al juicio de quienes estaban detenidos, o fueran a estarlo, en relación con el asunto Cisneros, quitándole así de las manos a la Alta Corte la suerte de los rebeldes, cuyos procedimientos apáticos, al igual que injustos temores, en muchas ocasiones no dejaban que los jueces tomasen una decisión apropiada, o la que tomaban estaba basada en cualquier cosa menos la justicia. Puede que esta sea la razón en parte, pero se me ocurre que los asuntos de Cumaná y Angostura tienen un cariz tan deprimido que es mucho lo que puede temerse de esas regiones con relación a la tranquilidad de los departamentos. No ha llovido. Termómetro, 22° a las 7, 24 a las 12 y 23, a las 4. Esta noche fui a visitar a madame Fernández.