Llegaron esta mañana los correos de Ocaña y Bogotá. Una carta del encargado de negocios me dice que confía que ahora todo saldrá bien y que Bolívar permanecerá a la cabeza del gobierno. Supongo que esto lo presume por el efecto de una comunicación que dice haber recibido del Foreign Office, a saber:
Aunque S. M., por supuesto, no interferiría en la forma de gobierno que Colombia pudiera adoptar, ni en la elección de la persona que fuera a encabezarlo, aun así S. M. no podría menos de pensar que la elección de un individuo tan distinguido como el general Bolívar para estar a la cabeza del gobierno tendería a asegurar su estabilidad y prosperidad.
Esta comunicación, por supuesto, fue enviada al Libertador y espero que tenga algún peso entre los legisladores al llegarles después a Ocaña. Se dice que la comisión o comité está debatiendo un proyecto de Constitución, a saber que la república se divida en 20 departamentos, cada uno gobernado por sus propias leyes y que elija sus propias autoridades anualmente. Que la masa debe ser gobernada por un presidente y un vicepresidente, etc... Corría la voz esta noche de que los amigos de Bolívar habían presentado, en oposición a este proyecto, una forma distinta, que el partido de Santander ni siquiera quería permitir que se estudiara, a raíz de lo cual todos los que estaban del lado del Libertador —miembros de la Convención— sin más tardar, dijeron que no querían saber nada de la forma que se había empezado a discutir, y se fueron a casa. Si tal cosa resulta cierta, entonces Bolívar y los generales se saldrán con la suya. El señor Hurry se fue a La Guaira a las 3. Mucha lluvia. Atareado todo el día con mis despachos, etc...