Nada nuevo, salvo que el general Páez está en la víspera de su regreso a Valencia para pasar allí un corto tiempo. Lluvia y truenos. Mi Diario ya es la esencia de la estupidez por falta de algo interesante que anotar. La verdad es que creo que la Dandy no solo me ha reumatizado el cuerpo, sino que también se ha apoderado de mi mente. Veo las cosas con una total falta de interés. Un juez danés de nombre Van Smitson y el doctor escocés Stephens, ambos de Saint Thomas, vinieron a verme esta mañana: también lo hizo un señor llamado Menzies, de Liverpool, que es un comerciante con un socio en La Guaira pero que, como la mayoría de los de esa clase aquí, se ahoga en la bebida. Por la noche fui a casa de un nativo llamado Madriz.