El señor Revenga (exministro de Bolívar) ha llegado a la ciudad procedente de Curaçao; está actualmente por tolerancia y bajo fianza, por su buen comportamiento político. Al abandonar esa isla todos los Ibarras estaban allí, así como Briceño Méndez' class='cs6-c entry-index'>Briceño Méndez. Uno de los Ibarras, quien de la manera más traidora y vergonzosa se había unido a la revuelta de Río Chico, se escapó de allí a Curaçao con la noticia de que todo había terminado en ese sector, a raíz de lo cual inmediatamente se despachó una embarcación a Bolívar en Cartagena. De modo que el único movimiento o tentativa de reacción a su favor ha resultado un fracaso. El Libertador, cuando el general Ibarra y B. Méndez le dejaron, estaba viviendo en La Popa, una casa de campo a unas cuantas millas de esa ciudad, acompañado por sus dos edecanes Wilson e Iturbide. Mucha lluvia y truenos. Termómetro: 26 grados. El coronel Stopford cenó conmigo, y para ser sincero, es la única persona con la que puedo alternar. Es caballeroso y siempre está bien informado, además de poseer más poderes mentales de los que suelen encontrarse, pero es una lástima que la extrema necesidad y la imprudencia le hayan llevado a hacer varias cosas muy reprochables en cuanto a asuntos de dinero, y no precisamente pequeñeces.