Mucha lluvia, con truenos. Nada de particular de Valencia, sino que parece que las cosas van asentándose gradualmente, y que se habla más que nunca en ese sector de un pacto o unión con Bogotá. Pero, no obstante, con una condición, y es que Bolívar abandone el país, y que la Nueva Granada se constituya en Estado independiente, como Venezuela y el Ecuador. Un mes más, y habrán terminado las sesiones del actual Congreso Constituyente, y se dice que la primera asamblea constitucional se celebrará en Caracas en enero próximo. El informe del asesinato del general Sucre, ha resultado ser absolutamente cierto. Tuvo lugar el 5 de junio en el país de Pasto, en la montaña cercana a Ventaquemada, no muy lejos del río Mayo. Un grupo de personas emboscadas dejaron pasar su equipaje y sus sirvientes y luego dispararon sobre el general desde lo alto, y este cayó muerto alcanzado por innumerables balas. De hechos recientes se desprende que esto se proyectó en el Sur; y que sus autores habían sido enviados al lugar del crimen a propósito. Bien clara era la alta estima y reputación de Sucre entre la gente del Sur, pero como al llegar a ese sector de Colombia se le hubiera proclamado su jefe y se hubiera retirado a su gobernante actual general Flores, para evitarlo se cometió este maligno acto. Bolívar se pondrá pálido al recibir esta triste noticia; y creo que tanto por su seguridad personal como por la de su reputación pública, cuanto antes se vaya de Colombia, mejor. Así se lo he escrito muy insistentemente al coronel Wilson, pidiéndole que exhorte a su valiente jefe a partir sin pérdida de tiempo.