Pocas o ninguna noticia, salvo que tres oficiales del antiguo partido desembarcaron en Santa Marta procedentes de Curaçao, trayendo cartas y despachos del general Briceño Méndez. Sospechando que estaban a favor del Libertador, se les hizo prisioneros y se les incautó el equipaje. Todavía estamos vibrando de patriótica celebración de la Constitución. Me visitó el doctor Vargas, expresidente del Congreso Constitucional, a quien le parece que las cosas marchan bien y cree que ya está demasiado adelantada nuestra consolidación para verse afectada por Bogotá o Bolívar. El señor Meyer cenó conmigo.