La división del general Macero y las de El Sombrero, que ascienden a unos 4.000 hombres de caballería e infantería, avanzaron desde allí el 28 último sobre Chaguaramos y Orituco, desde donde habrán de seguir inmediatamente a las provincias donde reina la conmoción. Lo que ha trascendido en relación con la reciente entrevista entre los comisionados venezolanos y el jefe de Barcelona, es esto: que el general Monagas parecía inclinado a llegar a un arreglo, pero se lo impidió un sacerdote llamado padre Brousail 1(Padre Domingo Bruzual de Beaumont), un viejo bribón intrigante al que vi un par de veces en casa del general Mariño, y que funge de secretario del héroe rebelde, quien decidió seguir respaldando la revuelta al producir, en el momento, un Acta de Angostura firmada por el gobernador, según la cual esa ciudad se pliega a los descontentos aunque sin cerrar totalmente la puerta de las negociaciones. Los dos comisionados regresaron con uno de Barcelona. Mientras tanto sigue la insurrección y el merodeo por parte del general José Gregorio Monagas (hermano del de Barcelona), quien depreda en las fronteras de esta provincia. El coronel Bustillo está en Río Chico con 300 soldados, y varios destacamentos menores siembran el desasosiego por dondequiera que avanzan. Llovió todo el día.

Me dirigí al ministro del Exterior en Valencia, señor Santos Michelena, con respecto a las pérdidas del señor Daniel O’Callaghan, al violar la autoridad principal abiertamente las reglas, cobrándole más a los súbditos británicos que a los nativos por los pasaportes. Tiempo oscuro, pesado y húmedo.